Trucos para minar el plebiscito

Por André Jouffé

Sabido es que muchos del rechazo se sumaron al apruebo por motivos electorales, totalmente alejados de todo convencimiento.

Al margen de las dudas que merecen las consecuencias del triunfo del Apruebo, las principales se concentran en quienes integrarán la sabia tarea de redactar una Constitución o conformar una Asamblea Constituyente.

Todo esta en el aire, e incluso da la impresión que hasta el gobierno tiene dudas.

Mientras, recurren a resquicios como el de las encuestas. Todos sabemos que presenciales, constituyen un imposible. Teléfonos fijos son escasos y acceso al celular se requiere de un banco de datos comprado a un buen postor.

De manera, que las cifras de más de un 40 por ciento de personas, no precisamente adultos mayores, con dudas de ir a votar por miedo al contagio, parecieran ser un llamado a permanecer en casa. 

Todas las medidas orientadas a levantar las restricciones en estas semanas apuntan a un destino determinado: aumentar los contagios. Es absolutamente natural. Además resulta admirable que en barrios del sector Oriente jamás se aprecien aglomeraciones de multitudes como en Estación Central o Independencia.

El argumento: abastecimiento para los pequeños comerciantes. Necesidad de supervivencia.

Todo es grave; obviamente que de continuar las cuarentenas ya sean sucedáneas o discontinuadas, afectara la vista de los menores clavada en las mini pantallas del celular, problemas psicológicos derivados del entorno familiar y el aislamiento porque al fin de cuentas, sea Capuchinos o una casa particular, el confinamiento se sufre de una u otra forma.

En consecuencia, hay que estar alerta a las medidas en cierne, hacia dónde se orientan.

El mapa universal demuestra las consecuencias de la pandemia, países sanos están sucios, otros van de mal en peor. Cierto, pero no debe de interferir en el proceso.

Además, nadie sabe cómo se fiscalizará el conteo.

Concluyo: la cantidad de electores con acceso a internet es considerable; la autoridad jamás puso énfasis en crear un sistema vecinal, que permitiera el acceso a la urna por ésta vía sin salir del barrio por lo menos y físicamente más controlable en cuanto a la suma de personas reunidas. 

Por algo será.

Y tuvo casi un año para prepararlo.

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