Por André Jouffe
Arturo Schopenhauer sostiene que cada individuo posee un carácter propio inmodificable a lo largo de toda la vida, cristalización única de la voluntad de vivir y que nadie puede transformar su carácter.
Por eso, el chileno tiene esa propiedad tan especial de inventar una Asamblea Constituyente que, aparte de ser sucursal de partidos en vías de defunción, es cuna de individualismo, egocentrismos y yoismos a ultranza.
Una frase habitual en Mombassa, Nairobi y donde sea y se vea el Kilimanjaro, igual que el Mambo (no el baile) Bwana, el Hakuna Matata, no hay problema, es el que induce a menores a situarse en rutas, ni siquiera caminos pidiendo lápices Bic al turista, no caramelos o dinero.
El Hakuna Matata en esos lugares de miseria de Mombassa y Nairobi, es una metáfora dedicada a la miseria. Esa miseria en si no es problema, el quid es como salir de ella, de la desesperanza.
Es una expresión alusiva a que no hay problemas como para burlarse de lo diario, el hambre, la falta de agua, las dictaduras, las mutaciones sexuales a la mujer, y no puedo parar de contar.
Chile no tiene Hakuna Matata, todo es problema.
Desde una pandemia bien llevada que sin embargo nos ubica al mismo nivel de contagio-en proporción a los habitantes-que la India nada menos, en el sexto lugar de América Latina, y pese a las vacunaciones de un día para otro saltamos de 3700 contagiados a más de siete mil.
Hakuna Matata político para romperse la cabeza.
Por ejemplo a la alcaldesa de Viña, señora Ripamonti, la acusan de un robo a una tienda, cuando era adolescente. ¿Quién tira la primera piedra? Efectivamente vi el documento donde hay constancia del hecho. No conozco a persona alguna que no haya sustraído algo a la mala; tal como una encuesta de dos universidades norteamericanas indican que en diez minutos el 60 por ciento de la gente miente al menos tres veces. No es broma,
Si una inmensa población media ignorante de USA miente tres veces en seiscientos segundos, imagínense en este país de lanzas y vendedores por excelencia del cuento del tío.
Entonces donde queda el lado B de Rodolfo Carter por ejemplo: malversación de fondos, falta a sus deberes, pago de abogado de 26 millones de pesos, para una causa extra municipal, en fin. Pero tiene el lado A que casi le cuesta ser expulsado de la UDI: impartir educación sexual en los colegios, uso de preservativo, y cultivo de marihuana con fines medicinales.
Entonces rotular a Macarena Ripamonti por un delito menor cuando era lola, se convierte en muy mala leche bajonear así una persona.
Ahora el nombre de moda es Yasna Provoste, la ejecutiva a quien malos gerentes engañaron y terminaron por suspender por un tiempo su credibilidad. Es el chivo expiatorio para los que todos los que creen en la medida de lo posible. La D.C. troca Christian Dior de Rincón por el vestuario de una persona muy capaz pero que carece de estilista y costurero que le indique qué ropa ponerse. En instancias farandulizadas es importante. Carolina Goic se esfumó.
Un gallito a una semi izquierda que carece de credibilidad. Rodolfo Carter, erosiona la de Joaquín Lavín porque ni los suyos creen en él. Llama la atención el por qué un conocedor de triunfos electorales pero cero políticos, escogió a este asesor.
Para llegar a las masas. Las que precisamente no creen en Carter y sin embargo eventualmente ante el naufragio de la izquierda, puede tener cierta posibilidad que Lavín pase a la segunda vuelta.
En un 21 de mayo cuando se festeja una derrota naval, algo jamás visto en otros países, la vencedora, la oposición, diseña su propio naufragio. Con extremos increíbles: Si Pablo Maltés, sólo para dar un ejemplo, hubiera acudido sin pareja a sufragar es probable que hoy tendría el cargo; pero su Jiles quiso justificar su desembarco de la pretensión presidencial con un harakiri de insultos que acopló a Pablo Maltes.
La confusión es tremenda. Los Frei con un delincuente en la familia, además de un Presidente buena persona pero que junto a Lagos entregaron al país a empresas extranjeras.
Un Boris que rascó a fondo la caja de pandora para conseguir los votos necesarios para postularse a presidente y camina al lado de Daniel Jadue, a quien esta alianza le conviene.
Aunque Yasna Provoste aparezca ante la derecha y la centro centro centro izquierda como el panaceas para cuatro años, todo indica que el ganador de la primera vuelta es aquel que no se desdice, Joaquín Lavín.
Pese a Carter, gracias a los intrusos en la política.
Todos esperábamos caras nuevas, pero diligentes. Y como se desgrana el choclo vamos apreciando el bluff. Cómo serian de sabias las etnias que no concurrieron en masa a las urnas. Desconfiadas por naturaleza.
Los opinológos aprovechan este momento para llevar las aguas del molino a su propio caudal. Los independientes picaran el anzuelo y más pronto que tarde los veremos picando la carnada.
Cuando leo a Juan Pablo Cárdenas, uno traduce su propia desesperación porque sólo le resta criticar. El ambiente turbio y precario le impide escribir una línea de esperanza.
El resto, léase columnistas, sitios financiados por empresa, es onanismo puro de algo que se ve difícil que ocurra: el consenso. Es tan efímero como la tregua de Dios, Ala versus Jehová entre la Franja de Gaza e Israel.