Por André Jouffé
Cuando existen problemas internos, nada mejor que buscar uno internacional para desviar la atención ciudadana.
Ahora nuevamente el Silala.
Si leemos detenidamente El Mercurio del 7 de marzo de 1913 al historiador, José Miguel Arcos podemos comprobar:
“Autoridades del gobierno y del ámbito privado boliviano vienen sosteniendo que el Silala no es un río, sino un manantial, situado en territorio boliviano, a poca distancia de la frontera con Chile. Sería un recurso endorreico. Agregan que el escurrimiento de aguas superficiales hacia Chile sólo se explicaría por las obras de canalización ejecutadas desde comienzos del siglo XX por la empresa privada del Ferrocarril de Antofagasta a Bolivia (N del E: Todo lo cual conlleva a que empresas que las aprovechan y operan en el sector chileno de la zona – Codelco y el Ferrocarril de Antofagasta a La Paz- deben pagar a Bolivia por la utilización de las aguas del Silala. El gobierno y los organismos técnicos chilenos han sostenido que el Silala es un río internacional de curso sucesivo, cuyas aguas nacen en Bolivia y escurren naturalmente hacia Chile”).
Por nuestra parte explicamos lo de las áreas endorreicas: también localizadas en la sección septentrional de Chile, preferentemente entre la primera y segunda región. En este tipo de territorios la característica fundamental es la permanencia del escurrimiento al interior de la cuenca, sin tener la posibilidad de llegar al mar. Se trata de escurrimientos esporádicos que en vez de salir de la cuenca, se almacenan en un receptáculo central, tal como un salar o una laguna. Ejemplos de hoyas relacionadas con esta condición son el lago Chungará y el salar de Atacama. Al contrario las áreas exorreicas están asociadas con el tipo de drenaje más difundido en nuestro país, se presenta en gran parte del territorio nacional. En este caso, las cuencas reciben los aportes de las precipitaciones, evacuando las aguas hacia el mar. Existen muchos ejemplos de cuencas asociadas con estas condiciones, como el río Loa, el río Maipo, el río Maule, y el río Palena.
El ingeniero Josuah Harding utilizó el Silala con fines endorreicos, para que se llevaran como desagüe materiales y elementos en desuso-no existían leyes anticontaminantes en aquella época-, en ningún momento imaginó que más de un siglo después, iba a generar una controversia que integra un capítulo formal de parte de reclamos chilenos y bolivianos ante Cortes de Justicia Internacionales, como La Haya.
En fin, es el debut de la era Boric en conflictos limítrofes aparte de los usuales con Argentina.