Por André Jouffé
Tal como en “El manifiesto del Partido Comunista”, Carlos Marx indica que el matrimonio es una fachada de la prostitución pues a su juicio el sistema obliga a la mujer a casarse para subsistir-más aun en aquellos tiempos-, considero que el feriado asignado a los pueblos originarios es una fachada del racismo.
Efectivamente, hasta Mario Vargas Llosa condenó los 500 años del descubrimiento cuando él estaba en transición personal desde la izquierda hacia la derecha. Según el Nobel, no hay nada que celebrar, sino honrar a los muertos.
Ese 12 de octubre hispano-latino, podría conmemorar el descubrimiento de un continente y el tesoro humano, cultural y de riquezas naturales que la hazaña trajo consigo.
Además vestigios arqueológicos apuntan a que el continente había sido descubierto miles de años antes, por algo los patagones ya estaban aquí, igual que los mapuches. Tampoco existe constancia si fue Diego de Almagro o Hernando de Magallanes el de Chile (el portugués en 1520 y el español más de una década más tarde).
Como dato anecdótico, relatan que el estado desastroso en el que retornó a Perú la expedición a Chile, les valió el nombre de “rotos” que aún identifica folkloricamente a nuestro pueblo.
Y en este tema de ambigüedades, con motivo de la celebración del Día del Padre, sería muy injusto obviar a “los padres”, del mismo sexo que adoptaron una criatura o arrendaron un vientre.
Cuando esos cientos de miles de menores en el mundo entero, observan estas celebraciones comerciales, no pueden dejar de sentir cierto escozor.
Seguramente los negocios van a oponerse con todo si se elimina uno de los dos feriados; pero la realidad hay que asumirla, guste o no, la situación afecta a casi un millón de parejas binarias en el mundo entero. El día de los padres o de la familia, sería lo más equitativo, a juicio personal.
Hay ajustes en la mentalidad humana que son difíciles de resolver, y ante la situación irresoluta no hay otra herramienta que digerir o expulsar. Pero nada modificará los hechos.