Por André Jouffé
-Savoir faire, una clase que necesita el gobierno.
Aunque suene siútico, el savoir faire (hacer las cosas bien) constituye una escuela, especialmente en materia política.
Una colilla de cigarrillo con brasas puede hacer estallar un barril.
Si el barril está cerca, las consecuencias son de prever.
El caso de Matías del Río no tiene nombre. Para sacar a un animador existen varios recursos menos obvios como el que acaba de ocurrir.
El que la presión de la olla, hayan retractado la decisión, no cambia nada.
Básicamente cuestión de tacto., A Mauricio Bustamante hubo intenciones de retirarlo de pantalla porque había funas en perspectiva. Quizás hablaron con el profesional y moderó su ironía al entrevistar a concertacionistas los domingos PM y es donde cargaba la mano.
En momentos en que la oposición busca cualquier elemento destructivo, le pusieron a Matías del Río en bandeja. Es un buen profesional, quizás no afín a mis ideas, pero, por experiencia propia pues fui entrevistado por él, habitualmente delicado.
Vamos a retroceder a Domicilio Conocido, programa de Chilevisión en el gobierno de Aylwin. Carolina Rosseti, militante socialista, Ricardo Israel neutro y Fernando Villegas con pasado reciente en la revista radical Cauce-durante la dictadura-, derechista no a ultranza como hoy.
Como anécdota, Villegas tuvo que ir a tribunales por haber ofendido a Pinochet y la cosa no pasó más allá porque hubo disculpas de por medio.
Ahora donde se dicen frases punzantes ya sea en el periodismo deportivo, artístico, político y judicial, lo de Matías pudo no haber pasado a mayores.
Se entregó un argumento más a quienes ya cuestionaban el futuro la libertad de prensa en Chile por las expresiones de la Ministra del Interior y la Vocera. La muy conservadora Asociación Nacional de la Prensa puso grito en cielo por este “atropello”. Esto me recuerda al perro del ateniense Alcibíades, cuando en un gesto cruel mandó a cortar la cola del can en plena vía pública, todos olvidaron al amo, pero jamás al perro de Alcibíades. Esto pasará con el caso del Río, bueno para su currículo.
Finalmente Giorgio Jackson para disculpare es más confuso de un puzzle en esperanto. Está bueno de superficialidades como Boric en queja el viernes, al aludir en una reunión seria que lo trataban de merluzo en las redes sociales.
En circunstancias cuando se cuestiona al gobierno la atribución del reparto de material explicativo sobre el plebiscito del próximo mes.
Las diferencias P.S.- Jackson difundidas en titulares; conversaciones que se realizan a puertas cerradas, sin filtraciones se abren como abanico.
Todo lo expresado conlleva a mayor inseguridad ciudadana, más argumentos a los detractores del nuevo gobierno ante el cual quien lo preside, mantiene un amplio margen de desaprobación y peor aún, con un norte desconocido sujeto a las variantes del día a día.