Por Sergio Rodríguez Gelfenstein
Si bien es cierto que el coronavirus y la posterior pandemia causada por su propagación son hechos de salud pública que debieron tratarse en esa dimensión atrayendo la cooperación y solidaridad mundial para enfrentarla, la realidad es que la determinación de su origen, el manejo, las prioridades y las orientaciones para salvaguardar la vida de los ciudadanos se ha transformado en un hecho político. Así mismo el surgimiento, distribución y uso de las vacunas para evitar el contagio y contrarrestar el efecto de la enfermedad, por obra del afán de lucro capitalista son ahora un hecho económico generadoras de gran impacto geopolítico global.
En un tweet de la periodista española Helena Villar, corresponsal de RT en Estados Unidos se muestra todo la canalla propagandista que ha desatado la prensa occidental para desacreditar la anunciada vacuna rusa contra el Covid19. En un titular de la agencia británica BBC respecto de la vacuna de la Universidad de Oxford y Astra Zeneca se señala que es muy prometedora y que se encuentra en última fase de ensayos clínicos. La misma agencia pone en duda la efectividad de la vacuna rusa por la “velocidad con la que se ha aprobado”.
En el trasfondo, lo que permea esta noticia es la desesperación de las grandes empresas farmacéuticas por la posible pérdida del gran negocio que significaría obtener el antídoto que ponga freno a la pandemia. Mucho más si el fármaco es obtenido por Rusia o China, países cuyos presidentes han anunciado que lo ofrecerán gratuitamente en beneficio de la humanidad.
Ya Rusia ha recibido pedidos por 1.000 millones de vacunas de 20 países. Según la periodista Vicky Peláez del portal Sputnik Mundo “estas solicitudes hicieron bajar en seguida las acciones de Pfizer en un 0,8%, las de Novavax en 7,7% y las de Moderna en un 2,5%”. Esa es la verdadera razón de la mala publicidad de la BBC y de los medios de comunicación occidentales, muchos de los cuales muchos se negaron a incluir en sus reportes la información proporcionada sobre las claves de la investigación de la vacuna rusa contra el Covid19.
Kiril Dmítriev, Director Ejecutivo del Fondo Ruso de Inversión Directa (RFPI por sus siglas en ruso) institución patrocinadora de la producción de la vacuna informó que “ya está lista y registrada”. Hizo saber que concluyeron las dos primeras fases de los ensayos clínicos. Ahora, se publicarán los resultados para cumplir con los requisitos internacionales exigidos. De la misma manera se dará a conocer información detallada sobre la vacuna., esperando que la producción masiva comience en septiembre.
Por su parte, China también entregó la primera patente de vacuna contra el Covid19 a la desarrollada por la Academia de Ciencias Médicas Militares y la compañía de biotecnología china CanSino Biologics. La vacuna china denominada “Ad5-nCoV”, se presentó el 18 de marzo y fue aprobada el 11 de agosto según el documento de la patente. Esta vacuna ya superó la fase 2, encontrándose en trámite la fase 3 antes de iniciar su producción masiva de acuerdo a las normas internacionales exigidas por la OMS.
Estas noticias son muy importantes para Venezuela porque siguiendo las políticas de sanciones unilaterales coercitivas de Estados Unidos y Europa contra nuestro país, lo más probable es que se le niegue el acceso de las mismas al gobierno, a fin de intensificar el bloqueo y la acción genocida de estos países contra el pueblo venezolano. La alianza estratégica con China y Rusia y la solidaridad y cooperación que estos países han mostrado con Venezuela son garantía de obtención de este preciado instrumento para la salvaguarda de la salud y la vida de los ciudadanos.