La política, tarea de mujeres
Juan Pablo Cárdenas S. | Jueves 17 de abril 2025.
El fenómeno es ciertamente mundial. Paulatinamente las mujeres han ido desplazando a los hombres en la política. El descrédito universal respecto de esta actividad les da a ellas una oportunidad de salvar el prestigio de la que debiera ser la más noble se las actividades humanas. En Europa, en las últimas décadas, han venido destacando jefas de estado, parlamentarias e, incluso, muchas otras altas dignatarias en las instituciones públicas y continentales.
En América Latina, el otrora sexo débil ha ido poblando la actividad pública de lideresas estudiantiles, sindicales y gremiales como hoy en los parlamentos y, aunque sigan predominando los hombres, se nota que las mujeres están ocupando los escaños en que por excelencia se desempeñaron históricamente solo los hombres.
En el caso chileno, la irrupción de las mujeres es asombroso. Ya gobernó el país en dos oportunidades una mujer y ahora, cuando se ha iniciado una nueva competencia electoral, hasta aquí las que parecen mejor aspectadas para cruzarse la banda presidencial son las candidatas, tanto en la derecha como de la centroizquierda. En este sentido, notable es el liderazgo y el prestigio consumado por la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, en un país en que nunca antes fuera gobernado por una mujer. Su inteligencia y prudencia ha dejado en la sombra a diversos caudillos, jefes de estado y dictadores.
En general, aunque en las comisiones políticas y consejos generales de los partidos predominan todavía los hombres, la tendencia es la de proclamar a las mujeres como abanderadas presidenciales y parlamentarias. Así como en las últimas elecciones municipales son primordialmente las mujeres las que resultaron electas como ediles y concejales.
Son empresarias, también, las que hoy están en la cúpula de los dos grandes patronales del país, así como desde hace bastante tiempo son ellas las que destacan en las movilizaciones sociales, las protestas y otras actividades. En un gremio que está luchando por el reconocimiento de sus derechos, y en una actividad que es todavía ejercida por los pescadores, son las mujeres las que se han mostrado muy activas en defender ahora los intereses de sus esposos e hijos. Lo que ocurren, también, en el Magisterio, con el protagonismo de sus demandas.
Da la impresión que con las mujeres hay más certeza de probidad y mayor consistencia en representar los anhelos de la población. El desempeño de los hombres se manifestó siempre muy sinuoso y las propuestas de éstas mucho menos ideologizadas. Han demostrado, ciertamente, ser más prácticas y sensibles al drama de los más humildes y postergados. En su calidad de dueñas de casa y madres se hacen mucho más confiable. Es curioso observar el progresivo aumento de mujeres instaladas en las cortes de justicia, así como observarlas oficiando hasta de árbitros en las contiendas futbolísticas, lo que hasta hace algunos años era imposible.
En el periodismo desde hace tiempo que el protagonismo lo tienen las mujeres. En radio y televisión en todos los temas resalta su participación mayoritaria como conductoras, entrevistadoras y analistas. Lo que desde hace tiempo se puede observar, además, en el predominio de las mujeres por sobre los hombres como escritores, artistas y deportistas.
En las elecciones primarias parece ya seguro que los hombres serán minoría, lo que va a ocurrir también en el próximo gobierno y poder legislativo. Ya no se necesitarán leyes de paridad y no sería extraño que esta tendencia fuerce hasta a las instituciones eclesiásticas a reconocer a las mujeres como sacerdotisas y obispas.
Se pensó con este fenómeno que las mujeres iban a escapar a las malas prácticas de la política. Lo que ha ocurrido, en realidad, aunque ya empiezan a observarse que éstas poco a poco van incurriendo en algunos despropósitos. A los escándalos acontecidos durante el gobierno de Michelle Bachetet, como lo fue el del Caso Caval, debemos agregar ahora otros que han significado severas denuncias de fraudes al fisco y otras irregularidades como el Caso Fundaciones, que ya tiene imputadas a varias operadoras del Frente Amplio.
Muy bullado ha sido el caso de la ex alcaldesa derechista Katy Barriga y su multimillonario desfalco en el municipio en que ejercía. Así como destaca el caso de la edil de Antofagasta, Karen Rojo, fugada al exterior, y que se encuentra encarcelada en los Países Bajos para ser repatriada a Chile. Son dos ya las diputadas desaforadas por la Justicia en lo corrido de la actual legislatura, aunque en materia de irregularidades todavía son más los hombres imputados o investigados por los Tribunales.
Por primera vez en la historia de Chile, una senadora con más de 30 años en el Parlamento ha sido destituida de su cargo por el Consejo de Defensa del Estado en un incidente muy doloroso porque se trata de una destacada figura que es hija de Salvador Allende, el extinto mandatario. Tema que también llevara a renunciar a su cargo ministerial a una de las nietas del ex Presidente.
Lo que se aprecia, también, en el desempeño de las mujeres, es que manifiestan más que los hombres su vehemencia política. Lo que sin duda se explica en la solidez de sus convicciones ideológicas, puesto que también ellas muestran, en esto, mayor fidelidad que los hombres. Muchos de los cuales ya nos tienen acostumbrados a sus deserciones partidarias producidas bochornosamente por todo tipo de cálculos electorales. Tanto así que en la Cámara de Diputados en solo tres años ha oscilado la mayoría entre los partidarios del gobierno y de la oposición.
No son pocos los que piensan que en el balance general resultan más exitosas las mujeres que los hombres. Por lo mismo que no son pocos los que le temen al creciente empoderamiento de las mujeres. En la actualidad, por ejemplo, serían ellas las más reacias al matrimonio y a la natalidad, lo que está significando un veloz envejecimiento de la población.
Todo esto no explica que en materia laboral constituyan las mujeres la mayor parte de la población desocupada. Y todavía sus remuneraciones estén por debajo de las de los hombres.
juanpablo.cardenas.s@gmail.com